¿Qué es?
El aspecto envejecido, apagado y desvitalizado de la piel, con pequeñas arrugas, poros dilatados y algunas manchas en la piel, es la consecuencia del fotoenvejecimiento inherente a la edad, el sol, el estrés, el tabaco y otros factores.
Cara, cuello, escote y manos, son las zonas en las que debemos centrar nuestra atención.
Tratamiento:
- La Luz Pulsada Intensa (IPL) o Fotorejuvenecimiento facial utiliza pulsos de luz intensa para reducir sutilmente las líneas de expresión. Es mucho menos agresivo que el láser o el bisturí y es idóneo para mejorar la textura de la piel alterada por la edad, las arrugas, flacidez, poros, pigmentación, manchas e incluso ese vello tan molesto que sale con los años. También disminuye sensiblemente cicatrices como las del acné.
- La carboxiterapia, que mejora tanto la producción de colágeno como la elasticidad de la piel.
- Los peelings químicos de mayor o menor profundidad de acción, según los signos asociados y el tipo de piel.
- La microdermoabrasión o peeling mecánico.
- La mesoterapia, microinyecciones con vitaminas y otros nutrientes.
- El láser He-Ne, laser terapéutico con gran capacidad regeneradora.