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El aspecto envejecido, apagado y desvitalizado de la piel, con pequeñas arrugas, poros dilatados y algunas manchas en la piel, es la consecuencia del fotoenvejecimiento inherente a la edad, el sol, el estrés, el tabaco y otros factores.
Hablamos de la caída del párpado superior, las arrugas tanto del ceño como de las patas de gallo, las ojeras, las bolsas y la flacidez del párpado inferior.
Los años traen consigo un deterioro del colágeno apareciendo las arrugas y la flacidez en la piel.
La piel del cuello y escote en esta zona aparecen los primeros signos de flacidez.
Las arrugas son surcos o pliegues más o menos marcados de la piel, que se pueden dividir en dos tipos: